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Para la propuesta de video instalación, basada en las referencias del artista Gary
Hill, reunimos tres dispositivos y tres objetos: dos computadoras, un celular, dos
espejos pequeños y un espejo más grande; cada espejo reflejaba de manera
angular que mostrara los demás dispositivos para generar una repetición de
imagen en vista opuesta.
Dentro de estos dispositivos se encontraba la proyección de un video que contenía
diferentes fragmentos del cuerpo, la idea era hablar de un cuerpo que esta
segmentado en el espacio, limitado al tamaño de su dispositivo, un poco también
encarcelado dentro de este.
El video se manejó en diferentes temporalidades para cada mecanismo, alterando
un poco esta secuencia, permitiendo que el espectador dispusiera de diferentes
fragmentos frente a él ya que no nos interesa que el video lleve una narrativa,
para el sonido se utilizó una melodía que representa las voces de ángeles (algo
celestial para contraponer lo con las imágenes de plano detalle del cuerpo humano
en situaciones y movimientos inquietantes) lo cual, genera una convergencia entre
la imagen y sonido que puede suscitar una experiencia distinta esa oposición de lo
que se ve y lo que se escucha que no pertenece originalmente a lo que se espera
de los videos.